viernes, 16 de mayo de 2008

La información os hará libres

Estoy preocupado por mi jubilación. Pasan los años y hay que empezar a crear un colchón para cuando llegue la estación de los juegos de petanca y paseos por el parque. Por eso leo la prensa económica para ver si me conviene comprar ladrillos en forma de piso, acciones, fondos de inversión, planes de pensiones o tal vez meter el dinero debajo de una baldosa.

Ya no tenemos que ir a la sucursal para que nos digan donde meter nuestros ahorros. Eso lo hacían nuestros padres, ¡pobres ignorantes!, así el director de sucursal les aconsejaba meter el dinero en una libreta de ahorros o en una imposición a plazo sin muchas más opciones. Ahora tenemos una amplia información financiera. Mediante internet podemos tener acceso a todos los mercados financieros mundiales, podemos leer consejos de inversión de gestores y analistas financieros y por último podemos invertir directamente desde casa simplemente haciendo clic con el ratón.

Yo, tras leer muchos análisis y recomendaciones, invertí mi dinero. He seleccionado un batiburrillo de fondos de inversión de rentabilidad absoluta- si hasta suena bien- y algunos otros algo mas agresivos pero siempre con un perfil value y con gestión Value at Risk, que no sé lo que es pero que dicen que está muy bien. También tengo alguno de gestión alternativa, lo gestionan unos ocupas basándose en las fases lunares. Mi cartera de acciones tiene un mix entre valores refugio, construyen alojamientos y albergues, valores cíclicos y valores ciclotímicos para compensar.

Ha sido difícil la selección porque prácticamente todos los fondos de inversión y todas las acciones estaban recomendados para comprar, era tanta la calidad, y solo me he fijado en los que tenían desde recomendación de “sobreponderar” hasta “compra ya por tu padre”. Por si acaso también he invertido en renta fija para compensar los riesgos. Siempre en activos calificados como AAA+++ por Stoned and Poors o como “no risk far away beyond any doubt” calificados por la agencia Goofy.

Me he dado cuenta de lo importante que es la información y la gran ventaja que tenemos ahora de poder elegir diferentes fuentes de información alternativa. Así podemos comparar y sacar conclusiones. En mi caso para invertir los ahorros, pero esta riqueza se puede aplicar en muchos campos, desde la información sobre política, el consumo, las artes etc.

Otra cosa también muy importante son los vínculos familiares. Ahora que estoy arruinado dependo del dinero que saca mi padre de la cartilla para poder llegar a fin de mes .




lunes, 12 de mayo de 2008

No, si ya lo decía yo

- Bueno, ¿te has fijado?

- Sí, la verdad es que no tienen arreglo, pero bueno, son tal para cual


Los fines de semana es el momento del descanso. Aperitivo, fútbol, excursiones, cines o teatros y sobre todo copas y cenas con amigos. Es el momento de la carnicería. Sí, una costumbre tan española como la de tomar un vinito o cervecita es quedar con los amigos y comentar la actualidad.


Comentar la actualidad es una frase piadosa para el ejercicio metódico de la crítica hacia todo lo que se ponga por delante. La política o el fútbol suelen ser buenos sparrings pero es necesario que los componentes del grupo sean de la misma opción política en el primer caso o de equipos contrarios y rivales en el segundo. Hablar de fútbol sin hacer rechifla del mal momento del equipo contrario no tiene gracia, lo de menos es el fútbol. Poner a parir a políticos implica que todos compartan la misma opinión ya que si no surge la chispa y el mosqueo que puede llegar a más. Lo de menos es la política, lo importante es poner a parir.


¿existe algo mas satisfactorio que la unión de burlas, chistes e ironías sobre algo o alguien? Es algo que nos une que, como dicen los comentaristas deportivos, hace piña, hace grupo y nos hace sentir felices de poder compartir nuestro cabreo. Porque compartimos el cabreo, no tanto la admiración. Y ya el summum, el orgasmo de un comentario de actualidad es poner a parir a un conocido, en algunos casos amigo, que por supuesto no está presente.

La cosa empieza con un simple comentario, irónico tal vez, tras lo cual se van sumando más y más opiniones y la carnicería del prójimo avanza como una bola de nieve hasta que exhaustos y aburridos se cambia de tema, dejando al objetivo en un segundo plano para de vez en cuando hacer alguna chanza. Todos los asistentes a ese aquelarre tienen ya códigos compartidos para poder reemprender la fogata cuando sea necesario o dejar caer alguna frase con doble sentido.

Pero a mí lo que me cabrea es que ….

¡Cuidado que viene!