martes, 23 de junio de 2009

Las musas y el momento

Leí una vez la historia de un escritor de guiones que por la noche soñaba con ideas y argumentos estupendos para películas pero por la mañana no se acordaba de nada. Decidió dejar papel y bolígrafo junto a la cama y poner un reloj para que lo despertara en mitad de la noche confiando en poder anotar la idea genial que estaba soñando en ese momento. Así lo hizo y una noche se levantó y adormilado escribió algo en el papel. Cuando por la mañana leyó el papel, ponía: “chico conoce chica”.

No me atrevería a compararme con el personaje de esta historia pero sí es cierto que a veces tengo profundas reflexiones o soluciones mágicas a grandes problemas o en general grandes ideas en las que supongo que nadie ha caído previamente. El problema es que se me ocurren en los momentos más dispares: cuando estoy conduciendo, en el metro, en el baño y después no consigo acordarme de aquella chispa genial. Tal vez debería ir siempre con una agenda o una grabadora para anotar esas ocurrencias pero
tengo miedo de leerlas después y encontrarme cosas como “la gente lo que en realidad quiere es que la quieran”

martes, 16 de junio de 2009

Aportación para combatir el paro

Dado que la solución a la crisis es gastar más, aunque a mí me sigue pareciendo raro gastar más cuando en teoría hay menos dinero, aquí aporto una contribución que no dudo será del máximo interés.

Nuevos funcionarios y nuevos ministerios deben contribuir al avance de la sociedad. Tenemos ya un ministerio de igualdad, tal vez sería necesario uno de la felicidad y algún otro consagrado a la expresión correcta y las buenas costumbres. Pero echo en falta algo que ya se les ocurrió en Gran Bretaña hace muchos años:

El contrato y la furia

Me ha llamado la atención el desvarío mediático del fichaje del jugador Cristiano Ronaldo por parte del Real Madrid. Al parecer los 93 millones de euros gastados son una exageración. El señor presidente dice que estos jugadores son rentables que al parecer es para lo que son contratados, para generar flujo de caja, no para jugar al fútbol. Pero lo que me llama la atención son las múltiples razones expuestas para escandalizarse: es un insulto que se haga ese dispendio en un solo jugador con la crisis que hay, ningún jugador vale ese dinero, las personas no tienen precio, con el hambre que hay en el mundo es inmoral. Incluso el amigo Llamazares ve en ese fichaje un ejemplo de lo que nos ha llevado a la crisis.

Si hubiese fichado dos jugadores por 50 millones de euros no habría tanto escándalo así pues lo moralmente reprochable no es gastarse casi 100 millones de euros en fichar jugadores sino en fichar solo a uno. El hambre en el mundo no se ve empañada por el presupuesto anual de cientos de millones de euros de los clubes de fútbol de España pero sí por el fichaje de Cristiano Ronaldo.

Solo con el anuncio del fichaje ya ha creado expectación. Hay universidades que rápidamente han publicado estudios que demuestran que sí es un buen negocio o que es un desastre, da igual, lo importante es que citen al investigador o a la universidad.

En resúmen es un poco de felicidad en estos tiempos que vivimos: las televisiones tendrán más audiencia y no solo deportiva, los opinadores y políticos nuevos temas para escandalizarse, y los seguidores del Madrid ilusión de que conseguirán ganar nuevas copas. Nadie informó a estos últimos que el fútbol en realidad es lo único que no importa.

domingo, 14 de junio de 2009

House: El psicoanálisis es divertido

Desde que a finales del siglo XIX se pusiera de moda el psicoanálisis llegando a hacer comprensible el comportamiento humano para los mismos humanos, no se había creado un espectáculo basado es esos análisis tan divertido como la serie
House.

A la clásica búsqueda detectivesca del germen o enfermedad que se oculta en el enfermo de turno, hay también una lucha sin cuartel entre los personajes que transitan y habitan la serie. Todos los personajes se divierten interpretando las motivaciones y causas de sus compañeros para hacer cualquiera de las cosas que llenan el capítulo. Por supuesto el interpretador estrella es el doctor House que al principio era el único que se dedicaba a tales tareas.

Una manera de acercar la ciencia del psicoanálisis al gran público como diría Mercede Milá. También están las historias de si House se acostará con Cameron al principio, con Caddy ahora, algo típico desde “luz de luna” con Cybill Sheperd y Bruce Willis y luego un malo de cabecera a lo largo de todos los capítulos para dar homogeneidad.

En fin, esto de preguntarnos por qué los demás hacen lo que hacen (pero solo los demás) es muy divertido.

Cambio de modelo y colchonería

Ahora que todo tertuliano, periodista e incluso presidente de gobierno busca un nuevo modelo económico, propongo no solo abandonar el modelo productivo del ladrillo sino también la inmensa y prolífica producción de colchones.

Me explico, cualquiera que haya trabajado o conozca alguna empresa desde un tamaño mediano hasta muy muy grande, no habrá dejado de observar la proliferación de todo tipo de normas, directrices, procedimientos y registros creados con el único y exclusivo fin de servir de paragolpes o seguro contra las más peregrinas amenazas, sucesos y contratiempos. El más grave de esos contratiempos es precisamente no cumplir con algunas de las normas de calidad, ordenanzas, directrices de seguridad etc, etc. Es decir, lo grave no es el efecto del no cumplimento sino el perjuicio administrativo de no cumplir la norma.

Por ejemplo: un obrero que trabaje con arnés de seguridad, casco, botas de trabajo etc puede verse reprendido y apercibido por infringir la más básica norma que es no haber firmado el formulario de recepción de sus guantes aislantes que deben renovarse cada 6 meses aunque él no los utilice porque es encofrador. En cambio otro que esté enfoscando una pared colgado de una cuerda que sujeta una pila de ladrillos está cumpliendo la normativa porque tal vez en el manual de riesgos de la empresa para este tipo de tarea se especifica que se escogerán los medios más oportunos en cada momento. El hecho de que se pueda romper la crisma es algo lamentable pero cumplía la normativa.

Estos son ejemplos extremos pero le continua presencia de cursillos, registros y normas autocontenidas, es decir, que su único fin es su misma existencia y no el efecto que se consiga en el rendimiento y calidad de la empresa, es algo omnipresente y que va a más, aumentando según el tamaño de la empresa.

Una reflexión sobre la necesidad de todos esos colchones creados única y exclusivamente para salvar culos de departamentos de calidad, responsabilidad corporativa y demás ingeniería de imagen sería una buena manera de aumentar la productividad real de las empresas. Es cierto que se necesitan normas, procedimientos, control de riegos, registros etc pero la organización actual de las empresas hace mucho tiempo que dejó atrás la causa real por la que se hicieron, creándose un mundo paralelo de colchonería en todos los niveles.

sábado, 13 de junio de 2009

Nuevos tiempos

Leí en cierta ocasión que los blogs son de dos tipos: actualización casi diaria con muchos links a otras fuentes de información y actualización muy de vez en cuando con ladrillos de varios párrafos generalmente de cosecha propia.

Este humilde blog ha sido del segundo tipo, ladrillitos escritos de año en año. Me parece que no es lo mejor por lo que intentaré darle una mayor agilidad y actualización más frecuente.

Como ya hay blogs de todo yo voy a escribir sobre lo que me de la gana en cada momento. Admito que no es muy racional o incluso elegante pero ¿a quién le puede molestar? Las cosas que me llaman la atención son las pequeñas y grandes hipocresías que cometemos todos en nuestra vida diaria y las grandes y muy grandes hipocresías que están en muchos sitios: la empresa, la política, las relaciones sociales, la cultura etc.

No le pasa nada a su pantalla (de su ordenador) por un momento he tomado posesión de ella y de su mente al menos mientras lee esto. Van a descubrir un mundo fascinante. Con la ayuda del mundo real y del corrector de word entraremos en una nueva dimensión..