domingo, 13 de mayo de 2007

La vida no es sueño

Todos tenemos sueños. Calderón no tenía ni idea cuando escribió aquello de que los sueños “sueños son”. Muchas veces la gente vive de sueños que piensan que se pueden hacer realidad algún día. El plazo para que se cumplan no está escrito en ningún contrato por lo que no podemos demandar a nadie en caso de que no se cumplan. Siempre se puede pensar: “bueno, mi sueño de toda la vida aún no ha terminado de realizarse pero estoy seguro de que antes de que vengan otra vez a visitarme mis hijos a la residencia conseguiré convertirme en una estrella del rock, ya he empezado las clases de guitarra por correspondencia”.

Que ocurre cuando pasa el tiempo y tus sueños de juventud siguen sin realizarse, siguen ahí, en tu cabeza, sacándote la lengua cuando los miras. ¡Que poca educación! Tentado estoy de pensar en otra cosa y hacerlos desaparecer de mi mente. Pero ellos son como tus hijos y no se puede renunciar a los hijos aunque te saquen la lengua, tal vez estén enfermos.

Sin embargo son los sueños el motor de la vida ya que muchas veces nuestras tareas diarias son rutinarias y sin ningún propósito a largo plazo. ¡Hace falta un propósito a largo plazo!. Los niños, que muchas veces tienen las cosas más claras que los mayores, tienen propósitos a largo plazo. Cuando les preguntan que quieren ser de mayores suelen tener alguna idea, desde futbolista a astronauta, ya quedan pocos niños que quieran ser toreros. Sin embargo ninguno te respondería: “¡ay hijo no lo sé! Yo en realidad lo que quiero es quedarme como estoy que bastante tengo con lo que tengo”. ¡menudo niñato malcriado!

Todos los días de tu vida deberían ser una rebelión contra el orden establecido, y no me estoy refiriendo al orden político ya que los diputados, concejales, sindicalistas y gente dedicada a la política también tienen derecho a un trabajo aunque no valga para nada, no, me refiero al orden de cada uno. No podemos aceptar las cosas como nos vienen sin decidir nosotros como queremos que sean, y en caso de discrepancias con nuestro devenir diario, emplear todas nuestras fuerzas e inteligencia para enderezarlas, aunque sea a hostias, pero mediante el dialogo.

A menudo he buscado el sentido de la vida y sobre todo el camino que debo seguir. He preguntado, he leido libros y tratados, en resumen, me he informado. ¿qué es lo correcto? ¿ser gordo es pecado? ¿existe el infierno? y si existe: ¿se podrá ver la televisión? ¿hay un más allá? Y si existe ¿a como están las hipotecas? Estas son preguntas difíciles y no es fácil encontrar una respuesta pero hay gente que se lo preguntó antes que yo y tiene algunas contestaciones.

Un cura me dijo que tuviera fé en el señor para encontrar mi camino en la vida y que todas las respuestas están en la biblia. Yo leí la biblia de pequeñito y recuerdo historias del tipo de efraabeed, descendiente de ebnaabulab benjamín del séptimo patriarca de la segunda tribu venció y dió muerte a los enemigos de Israel, cortó sus cabezas y arrancando sus ojos a bocados dio gracias a Jahvé por los bienes recibidos mandando degollar a su más querido hijo. O también pasajes educativos y moralizantes como: no yacerás con la cabra del vecino ya que es impura y en caso de que así lo hicieras serás amonestado debiendo pagar dos talentos de plata al rabino y pasar pensión alimenticia a la cabra. Las parábolas del nuevo testamento siempre me parecieron demasiado hiperbólicas: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos. ¿Acaso Jesús era marxista o decía estas cosas para ganarse el favor popular? ¿Y que pasa si el rico se confiesa y arrepiente cinco minutos antes de morir? ¿ya no puntúa? ¿tiene que vivir cinco años más como penitencia para darle tiempo a arruinarse en la bolsa o comprando un piso?

Un ateo me dijo que viviera la vida a tope, que me diese al alcohol, las drogas y las mujeres porque al fin y al cabo esta vida son dos días y para que vas a preocuparte. Acto seguido se echó a llorar porque su novia le había dejado y además cada vez estaba más gordo. Después de explicarle que a todos nos ha pasado lo mismo alguna vez, se animó bastante y me contó que las mujeres mucho valorar sentimientos y carácter, pero luego acaban con tios musculitos. También me soltó una charla demostrándome que Dios no existe y si existiera se produciría una paradoja a nivel cuántico entre el ser existencial y el estar a nivel subconsciente. Nos reímos mucho de la gente que cree en dioses ¡que malinformados! Y nos despedimos recomendándome que leyera el “Muy Interesante” y el “Quo” para enterarme de cómo es el mundo en realidad.

Un amigo mío que es miembro de un partido político con responsabilidades de gestión pública, me contó que en esta vida lo importante es servir a la sociedad. Así uno se realiza y se siente más útil. El percibe que ha llegado a esta sociedad para prestar un servicio público al electorado y conseguir una mejor gestión del presupuesto común logrando un mayor reparto del bienestar y la equiparación de oportunidades mediante políticas activas. Conseguí desasirme del apretón de manos amenazándole con llamar a un periodista del imperio mediatico opuesto. Intenté que me aclarara que me había dicho pero era demasiado tarde: estaba besando a un niño que pasaba por allí acompañado de su abuela y explicándole que gracias a su partido, el estado español se había incorporado a la modernidad consiguiendo que además de los Reyes Magos, también visitara el estado español don Santa Claus consiguiendo así el doble de regalos para los niños y niñas.

Si quiero ser consecuente con mis ideas puedo llegar a ser molesto: que dirán mis compañeros de la residencia si me pongo a tocar la guitarra eléctrica en el dormitorio; que pasará si me pongo a tomar el sol desnudo en el patio. Y que me dirá la gente cuando me vean vestido con una hoja de platanera, con lo bien que me sientan.

Creo que debo coger los sueños que me incomodan y mandarlos a tomar viento. ¿Una estrella del rock? ¿Para qué? En cuanto cumplen años empiezan a repetir el disco que les dio más éxito una y otra vez o bien hacen discos experimentales para conseguir dormir a los niños y decir que son innovadores. Una estrella del rock debe ser consecuente y morir joven como hacían los pioneros: Jim Morrison o Jimmy Hendrix. Es lo malo de la gente: que quiere quedarse lo bueno de una profesión pero no la parte que da menos satisfacciones.

He llegado a la conclusión de que debo escribir mi saber y experiencias para iluminar a las nuevas generaciones e incluso a las no tan nuevas. Nunca se enterarán de lo que escribo a no ser que mi obra sirva como base a un guión de una serie de televisión, pero hay que cumplir con el deber aunque este sea ingrato.

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